Han sido dos meses de infierno para GoogleTV, la apuesta del gigante de la red para tratar de hacer "inteligente" el televisor. La intención de la compañía era crear un sistema unificado que permitiese combinar los vídeos de la red con la emisión convencional y que o bien viniera de serie integrado en los televisores o bien pudiera añadirse mediante un accesorio externo.
La realidad, a día de hoy, es que al margen de la calidad del software o lo interesante de la propuesta las principales cadenas estadounidenses han bloqueado los servicios de Google y no parecen tener intención de cambiar de postura. Conecte un ordenador a su pantalla y podrá ver lo que se le antoje de la red. Conecte un dispositivo Google TV -que no deja de ser un pequeño ordenador- y esos mismos contenidos estarán bloqueados. Es así de absurdo.
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